Llegar a Fisterra ya es una experiencia en sí misma. Las carreteras serpentean entre montes verdes y vistas al mar, de tal forma que parecen sacadas de un anuncio. Y cuando al fin ves el faro asomando en el horizonte, entiendes por qué este lugar era considerado el fin del mundo.
Este fin de semana he viajado con Galicia Calidade a Fisterra, un destino único, donde he vuelto a comprobar una vez más que sus paisajes son para pellizcarte por su belleza, que su gastronomía basada en el producto fresco quita el sentido. Y por si fuera poco, en el hotel en el que me he alojado, el Bela Fisterra, el compromiso con la sostenibilidad se siente en cada rincón.
Si quieres descubrir una Galicia auténtica y responsable, busca el sello Galicia Calidade. Detrás de cada experiencia hay un compromiso por proteger nuestro entorno.
Spoiler: hay viajes que se quedan grabados para siempre, y este es uno de ellos.

Lo que no te puedes perder en Fisterra
Si es tu primera vez por aquí (o la segunda, o la décima), hay una serie de paradas obligatorias que convierten este destino en uno de los grandes de Galicia: ¡sígueme que te lo enseño!
La Singularidad de Fisterra
Los romanos creían que este era el lugar donde moría el sol, el auténtico fin del mundo conocido. Y no es difícil entender por qué: el mar infinito, las puestas de sol sobre el horizonte, el viento que sopla fuerte… hacen parecer que no hay un más allá.
De hecho, todavía hay quien viene a dejar algo simbólico en los acantilados: una piedra, un pensamiento. La tradición y la leyenda siguen vivas.

El faro de Fisterra
Es el faro más mítico de Galicia. Aquí se acaban los caminos, literalmente. Para muchos que hemos peregrinado hasta aquí desde Compostela, este es el final del Camino de Santiago, y para todos los que llegan hasta él, un lugar donde parar y mirar (hacia el mar, y hacia dentro).
Construido en 1853 a 138 metros sobre el nivel del mar, sigue siendo uno de los faros más emblemáticos y visitados de toda Europa. De hecho, es el segundo lugar más visitado de Galicia después de la Catedral de Santiago. Ahí queda eso¡¡
Ver el atardecer desde el faro es un espectáculo que debería ser patrimonio de la humanidad. Y lo mejor: está cuidado, señalizado y bien preparado para el visitante. Turismo de calidad, sin perder autenticidad.

El puerto y la lonja de Fisterra, destino de calidad
Para conocer Fisterra hay que bajar al puerto y darse una vuelta por la lonja, una de las más activas de la Costa da Morte. Si tienes suerte, puedes ver cómo subastan el pescado recién llegado de los barcos.
Está considerada la primera lonja de pescado turística de Galicia. De hecho está habilitada para el turismo y desde la parte de arriba puedes asistir a las subastas. A partir de las 16,30 es cuando empieza el movimiento.
Desde pequeña me han gustado las lonxas, pero hacía algún tiempo que no visitaba esta, y me ha impresionado el orden y la limpieza con la que se trabaja, y también ¡cómo no!, la rapidez con la que mayoristas y pescadores compran y venden las cajas de las capturas recién pescadas: navajas (longueirón), erizos, lubina, rodaballo, salmonetes, caballa…

En Fisterra todo gira en torno al mar, y eso se nota en la forma de vivir, de cocinar y de recibir al visitante. Porque aquí la calidad no es solo lo que se sirve en el plato: es también la gente que te lo cuenta con orgullo.
Merece la pena acercarse hasta el final del muelle a contemplar los barcos que llegan con las capturas del día, son coloridos y de pequeña eslora. Y después ya puedes perderte entre las callejuelas empedradas de esta villa marinera, siempre animada y con algún que otro peregrino despistado recorriendo las calles, también incluso en invierno.

Las playas (que no son cualquier playa)
Fisterra tiene algunas de las playas más bonitas de Galicia, y eso ya es decirlo todo. Desde la Playa de Langosteira, perfecta para caminar sin prisa, hasta calitas más salvajes como Mar de Fora, donde el mar rompe fuerte y la naturaleza manda.
Arena fina, aguas limpias, entornos cuidados… No hacen falta hamacas ni chiringuitos cuando tienes belleza en estado puro. Y eso, una vez más, es Fisterra, destino de Calidad.

Estos son mis arenales favoritos y los que no te puedes perder:
- Playa de Langosteira: es la más conocida y accesible de Fisterra. Un arenal de más de dos kilómetros que se extiende desde el inicio del Camino de Santiago hacia el pueblo. Perfecta para pasear, bañarse (cuando el mar lo permite) y disfrutar de sus aguas cristalinas y arena fina. Además, un bonito sendero, en un entorno dunar, la recorre a lo largo.
- Playa Mar de Fóra: Salvaje, extensa y bañada por el Atlántico abierto, esta playa no te la recomiendo para el baño debido a sus fuertes corrientes, pero sí para disfrutar de un paisaje espectacular. Es el lugar ideal para perderse un rato, contemplar las olas rompiendo con fuerza y sentir la inmensidad del océano.
- Playa O Rostro: es una playa amplia, abierta y con un oleaje que atrae a surfistas y amantes de la fotografía por igual. Protegida por Red Natura 2000.
- Si te quedas con ganas de más, Fisterra tiene otras playas menos conocidas pero igual de encantadoras. Entre ellas, la Playa de Sardiñeiro, una pequeña cala resguardada, y los arenales de Talón, Arnela, Ribeira y Corbeiro. Cada uno tiene su encanto particular.

Los últimos 3 kilómetros del Camino de Santiago
El Camino de Santiago a Fisterra es el único que no tiene como destino final la capital compostelana, sino que esta es el comienzo. El final está en Fisterra, el lugar al que llegaban los antiguos peregrinos para meterse en sus aguas y purificarse tras visitar al Apostol Santiago en su tumba.
Pocos tramos de camino me han resultado tan emocionantes como los que llevan desde el pueblo hasta el faro. Los últimos tres kilómetros del Camino de Santiago, que muchos peregrinos hemos recorrido como una extensión hasta el “fin del mundo”, son pura magia.
Subes poco a poco la empinada pendiente mientras el mar se va abriendo a tu izquierda, los acantilados se vuelven protagonistas y, en lo alto, el faro te espera como recompensa. En el trayecto puedes visitar la Igrexa de Santa María das Areas, con su imagen del Santo Cristo que, según cuenta la tradición, llegó por mar.

El Casco histórico
Pasear por el centro de Fisterra es hacerlo entre casas marineras, callejuelas empedradas y balcones con ropa tendida al sol. Todo conserva ese aire auténtico que tanto cuesta encontrar ultimamente en los destinos muy turísticos.
Pequeñas tiendas, bares con encanto y ese ritmo tranquilo de villa marinera que te atrapa. Aquí lo cotidiano es parte del encanto.
En esta última visita he descubierto una pequeña panadería/pastelería, Germán, donde puedes tomar un café en un entorno de lo más coqueto, y no te exagero si te digo que lo acompañé con la mejor tarta de zanahoria que he comido en la vida.
Te animo a que sigas callejeando por tu cuenta y te detengas en los sitios que te llamen la atención.

El Castillo de San Carlos
Este pequeño castillo del siglo XVIII es uno de los símbolos del pueblo. Está justo al lado del puerto y hoy alberga el Museo da Pesca, que te cuenta la historia marinera de Fisterra como solo aquí saben hacerlo: con cercanía, con verdad y con mucho orgullo.
Otro punto más a favor para entender que este destino, aunque pequeño, tiene muchísimo que ofrecer.

Dormir en un alojamiento sostenible: Hotel Bela Fisterra
Si te vas a quedar a dormir en la villa (y deberías), el Hotel Bela Fisterra es una joya que cuenta con el certificado de Galicia Calidade, que avala su excelencia y el compromiso con el entorno y la autenticidad. Yo es la segunda vez que me hospedo aquí, y ya sabes que no hay dos sin tres (ni sin cuatro, ni cinco ni seis…)

Situado a pie de la playa de Langosteira este hotel mezcla arquitectura moderna y sostenibilidad con un concepto muy especial: es un hotel literario, con habitaciones inspiradas en autores que tuvieron alguna relación con el mar. Durante todo el año organizan tertulias literarias y otros eventos en torno a la literatura
Cada detalle está cuidado: desde los libros que puedes encontrar en cada rincón, hasta las vistas desde la cama. El desayuno con productos locales es de esos que te hacen empezar el día con una sonrisa. Aquí todo huele a calidad, pero sin postureo. Y eso se agradece.

Comer bien (sello Galicia Calidade): O Semáforo de Fisterra
Y si hay algo que no puede faltar en una escapada a Fisterra, es una buena comida con sabor a mar. Te aconsejo O Semaforo de Fisterra, que también cuenta con el sello de Galicia Calidade.
Desde 2016 la antigua sede de vigilancia de la la marina, O Semáforo, situado junto al faro, se ha convertido en un pequeño paraíso que alberga un pequeño hotel boutique y un restaurante delicatessen.


El restaurante O Semáforo de Fisterra lo tiene todo: producto local de primera (pescado, marisco, carnes gallegas), una cocina que respeta la tradición sin dejar de innovar, y unas vistas que… en fin, no hay filtro que lo mejore.
No dejes de pedir las navajas típicas de esta zona, el longueiron, y cualquier pescado que te aconsejen como pesca del día. Además de la lubina, probé un salpicón de bogavante que se salía del plato y del mundo.
Y si quieres algo más informal, te recomiendo su espacio gastronómico O Refuxio, una taberna mariñeira para hacer un picoteo, o tomarte un café, y deleitarte con las vistas.
Aquí el lujo es sencillo: producto fresco, un vino de la tierra y el océano delante. Galicia Calidade, en estado puro.


Fisterra, destino de calidad con alma
Fisterra no es solo un lugar bonito (que lo es), ni solo un rincón para desconectar (que también). Es un destino que representa lo mejor de Galicia: naturaleza salvaje, gastronomía honesta, alojamientos con encanto y un respeto profundo por la tierra y la gente. Y eso es, precisamente, lo que promueve Galicia Calidade.

Así que si estás buscando un viaje que combine experiencias auténticas, lugares únicos y esa sensación de haber encontrado algo especial… Fisterra destino de calidad te espera.
Maria, tu blog es un desfase!!!! Personalmente considero q es el mejor!!!
Todo lo q publicas es de altísimo nivel, muy currado y se nota q eres una enamorada de Galicia!!!!
No puedo decir mas alto y claro el nivelon q tiene este blog!!!